Me rodeo de las imágenes perfectas y bellas
que he guardado en mi memoria, para momentos
donde puedo perder la esperanza.
Me rodeo de esas cosas que me traen alegría,
que traen una sonrisa a mi rostro.
Tomo tu presencia como rosa delicada entre mis manos,
para llevarla hacia mi pecho, que de él salga
la vibración de mis sentimientos
y una lágrima de alegría caiga en ella.
Y un beso de mis labios, que no te han tocado,
se queda en el aire, sin que sepas que eres mi inspiración.
No sé qué hora es, ni a que hora lo sabrás.
Pero hoy tomé tu presencia y la llevé conmigo
a un viaje a lo más profundo de mis sueños.
No sé qué pasará mañana, sólo sé que hoy estás conmigo,
y que puedo enviarte todo cuanto siento en mi corazón,
y es un cúmulo de sentimientos que te di,
y que tal vez mañana puedas ver.
Mientras, hoy, ya te tuve en este mundo de sueños,
te paseé en él y volamos cometas de color rojo,
y sentimos el mar, acariciar con su brisa
nuestro rostro, y reímos con la lluvia al caer,
y esparcimos en el piso millones de carcajadas,
y corrimos en un prado lleno de flores de colores…
No sé que pasará mañana.
Hoy te robé para mí un segundo de eternidad.