Espuma blanca que sangra contra las rocas,
llanto de hijo hambriento bajo luna llena,
escalofríos de fiebre a la madrugada invoca,
maraña de espinas clavadas en el horizonte,
fuego que alcanza y quema todo lo que toca,
raíces calcinadas, refugio derruido, tierra yerta,
silencio profundo en cerradas bocas.
Torre altiva con vestigios de grandeza
campana silenciosa, muda, quietud extrema
misterio que atenaza la garganta, su pasada nobleza,
óxido que penetra en los poros, pozo seco,
vacío, estéril, simiente inútil, actual bajeza.
El amanecer expande sus gotas de vida,
fecunda con el frescor de la aurora
la matriz seca y marchita ,
vuelve a engendrar fertilidad,
se acaba esta agonía infinita,
nuevos brotes de vida, de ilusión,
la luna preñada, la esperanza resucita.