con un corazón hecho mosaico,
Partido en mil trocitos…
Y ya me faltan novecientos.
Perdiendo a seres queridos, y al más querido… Al mejor de todos.
Grande por su diferencia,
maravilloso por su normalidad.
Te quiero tanto
que lucho y sufro
con este pasar de la vida,
con este...hay que seguir adelante.
Dejo pasar los días.
Dejaré correr el tiempo,
sin importarme demasiado.
Cómo seguir sin ti,
con este desorden mental,
con este vacío en el alma,
con esta tristeza que me inunda,
que me baña en lágrimas.
¿Por qué te has ido tan pronto?
Sin avisar, en silencio, solo,
sin molestar…como hacías siempre.
Yo sé que en tu soledad sufrías.
Por la indiferencia de tantos…
Por el rechazo de muchos,
estúpidos e ignorantes,
que, para su desgracia,
no supieron disfrutar
de tu inteligencia, de tu ingenio,
de tú humor, de tu bondad,
de tu compañerismo, de tu amor,
de tu inocencia, tu lealtad,
de la grandeza de tu SER.
Tú, gran persona
que no conocías la maldad,
ni la envidia, ni el rencor,
ni el odio, ni la hipocresía,
ni la estupidez.
La vida es tan sumamente…
aburrida y absurda sin ti,
que no sé cómo seguir.
Y se preguntarán: ¿De verdad existió alguien así?
Y yo contestaré: Fui afortunada de tenerle cerca.
Fui bendecida, porque es mi hermano.
Mi hermano del alma, que siempre vivirá en mi corazón.
