TEORÍA POÉTICA

(G.A. Bécquer)
Caminar en la más absoluta oscuridad
por un cuarto repleto
de materiales inflamables.
Saberlo.
Y usar una cerilla para alumbrarse.
EL SECRETO
Sujetaron mi mano.
Me abrigaron cuando tuve frío y velaron mi fiebre.
Me precedieron por estos oscuros pasillos
portando una luz, y los recorrieron conmigo
uno tras otro,
hasta que yo mismo me convencí
de que nada había en ellos
que se ocultara, que se arrastrara, que me acechara.
Y hoy, al fin,
hallé una forma de agradecérselo:
Guardaré silencio.
A nadie diré
que he vuelto a ver a la serpiente.
CANTO DE INVIERNO
La tarde se escurre fugaz entre los dedos;
se escapa a borbotones por la ventana abierta.
En mi cuarto, la soledad se disfraza de miedo.
En la tele dicen que vendrá la guerra.
Y en la calle, el tiempo impenitente
escribe desganado el borrador de la vida,
con la tinta sucia y gris del "como siempre",
sobre el dorso de hojas muertas y furtivas.
Yo sigo sin saber qué musa conjurar,
ni en qué rincón del alma he de buscar
para encontrar en esta tarde la poesía,
y calmar este frío que emana desde dentro
de estas cuatro paredes donde intento
deslizar un verso en la prosa de los días.