y desde entonces sigues enamorándome cada día.
Me enamoró de ti tu luz, tu gente y tu filosofía,
que me hizo ver la vida como tú,
con una sonrisa preñada de sana ironía.
Donde las penas son compañeras del sentir,
pero…las penas pá mí,
y pá los demás, la alegría de vivir
en ésta tierra única,
donde el llanto sobre el difunto,
y ,pasado el trance, vamos a otro asunto,
que esa luz única que vive en Andalucía sigue brillando,
y nosotros la vivimos y seguimos disfrutando.
Si no entiendes, compañero, de lo que te estoy hablando,
tú no conoces el Sur. Lo habrás visto deprisa y ligero.
Deberías haberlo ido contemplando
en cada luz y filosofía que, a lo largo del camino,
Andalucía te va brindando.
