Una flor marchita que entre mis dedos
se deshoja, un corazón curtido, herido,
que se desdobla, y la suerte en unos dados.
El agua chorreando y números, más números
fugitivos, ellos, jugamos, ellos, perdidos
entre mis manos, sometidos, encarcelados.
La suerte que vuela, colores, rojo, morado,
tamaño, cantidad, números, tanta importancia,
dejando atrás lo de verdad, tanta maldad,
definiciones, tiempo, más y más números,
deja que exista, que viva, déjame respirar
y poder volar, encontrar colores, soñar amores,
imaginar una gran bola del mundo de cristal,
quiero jugar, quiero viajar por ella, por ti, clamores
por la humanidad, ven, dame más, más mar, más sal.
Recorrerte el cuerpo y el alma una vez más
y disfrutar como el viento entre tu pelo, como
el aire que me falta cuando tus verdes ojos veo
y me ciego, no puedo, no puedo, no puedo mirar.
Mas no es miedo echarse atrás, disimular,
más, lo más sublime a lo que puedes llegar,
indescriptible…
como volar, colores, imaginar, amores,
indescriptible…
Y dame más de azul, de luz, no quiero números,
quiero coger el agua, tocar la nada y poder llegar
donde nunca nadie hubo, donde tú y Eros
sois uno, lugar de ti, rosa jade blanco, lugar de paz.
Calma.
Camino, respiro, lento, te observo, te vivo,
tierra, aire, líquido, no entiendo de motivos,
fuego, cielo, tierra, a solas la luna, yo contigo,
calma, noche, duerme mi niña sobre el trigo.